CANDIDATES FOR MAYOR OF ANTHONY

 ARNULFO CASTAñEDA

Cuando uno le pregunta a Arnulfo Castañeda sobre sus logros en su función de alcalde, la respuesta suele tener que ver con estructuras físicas--edificios visibles, carros patrulleros, etc. --y con cifras alentadoras--números de empleados, de metros cuadrados, de dólares obtenidos, etc.  Cuando Arnulfo llegó a la alcaldía en 2012 el municipio contaba con 4 o 5 empleados.  Habían dos carros de patrulla antíguos, donados por el municipio de Las Cruces.  Las oficinas se alquilaban de la Iglesia Católica.  Hoy día el complejo municipal goza de 3 acres (más de una hectárea) con 15,000 piés cuadrados (1400 metros cuadrados) de espacio para sus oficinas.  Tres carros patrulleros, nuevecitos, amenazadores, adornan el parking y cinco más quedan a la espera, listos para cualquiér incidente.  El personal policiaco ha crecido de dos a siete oficiales entre 2012 y 2016.  El presupuesto municipal ha crecido de $200,000 en 2010 a más de $2 millones en 2016.  Hay obras públicas extensas en la calle Cuarta para mejorar el drenaje, y el MPO (La Organización Metropolitana de Planificación) de El Paso ha aprobado gastos de $3.4 millones para la pavimentación de banquetas y obras de drenaje.  Hay que reconocerlo:  el municipio ha crecido de una forma impresionante.

Ahora bien:  frente a la magnitud y cantidad de estos y otros innegables logros municipales, cabe preguntarse, si los recursos disponibles para el municipio han aumentado rápidamente bajo el liderazgo de Arnulfo, ¿por qué hay cuatro candidatos postulándose contra él?  En mis entrevistas con ellos, cada candidato trató de formular y expresar sus razones. Y la respuesta de cada uno, de una forma u otra, reposa en las dificultades evidentes en la relación entre el alcalde y los miembros del concilio, o entre algunos empleados del municipio y el público.  El alcalde, segun varios candidatos y otros observadores, empezó su turno con un apoyo amplio entre los miembros del concilio.  Pero debido a las deficiencias en su estilo de comunicación, dicen, ha ido perdiendo, miembro por miembro, este apoyo.

Por su parte, don Arnulfo admite que sus relaciónes con los miembros del concilio muchas veces han sido "volátiles."  Pero esto se debe en parte, según él, al hecho de que "en algunos casos miembros del concilio han interferido indebidamente en las operaciones cotidianas del municipio."  El concilio tiene el deber de dar dirección, dice, pero no de inmicuirse en las operaciones del municipio.  Por otra parte, dice, hasta ahora muchas de las obras del municipio no han requerido la aprobación del concilio.